Siempre he dicho que sólo tendría un niño cuando inventasen la "pecera de bebés" que vendría a ser como una incubadora-placenta perfecta donde los últimos meses el bebé terminase de engordar agustito sin el trauma de tener que salir por un sitio por el cual muchas mujeres aún hoy aseguran que no les cabe un tampax. Esta noche han puesto en Cuatro un documental GENIAL de la National Geographic, el de las ecografías en 4D. Es la segunda vez que lo veo y he vuelto a temblar cuando llegaba la hora de nacer. Y es que, si bien lo del tampax es fruto de la ignorancia, lo del parto se ha ganado su fama a pulso ¡¡¡los bebés son demasiado cabezones para salir por ahí!!!
La idea de la pecera me hace mucha gracia: imagina cómo sería cada mañana echar una pizquita de comida al agua del bebé que por otro lado, sería la mar de feliz flotando, jugando con patitos de goma, mirando todo lo que pasa fuera... y un buen día el médico da el visto bueno y ¡ale, fuera del agua que toca nacer! xD Si en el fondo me gustan los niños (que no es lo mismo que las "fotos de niños", para babear delante de un póster ya están los cachorritos y George Clooney) lo que me da pánico es parirlos. Pero hoy he cambiado de opinión. Después del documental han echado otro de cuatro niñas que nacían en países pobres y, a diferencia de sus mamis, yo veré a mi nene en foto y vídeo mucho antes de que salga; con una nevera llena puedo darme el lujo de tener antonjos; puedo tener todas las falsas alarmas que quiera y a cualquier hora porque el hospital siempre estará abierto; puedo pedir epidural o cesárea para que no me duela, y nos tendrán entre algodones a mi nene y a mí durante al menos una semana.
Visto así da menos miedo ¿no?. Creo que después de todo no esperaré a que inventen la pecera.
3 comentarios:
El instinto maternal llama a tu puerta eh? jejeje.
Menos mal que han inventado esas ecografias tan supermegamodernas, porque con las otras en blanco y negro lo mismo pueden señalar una inflamacion de pancreas que un bebe que yo no sabria distinguirlos. En cuanto a lo de la pecera, sería peligroso para el medico. Despues de unos meses haciendo largos, ante la cachetada del médico el pobre recien "desempiscinado" le devolveria un buen crochet con el que tumbar al señor de la bata blanca en el suelo.
"Groucho: ¿Cómo ha podido tener 15 hijos señora?
Señora: Es que yo quiero mucho a mi marido.
Groucho: Si bueno, yo también quiero mucho a mi puro pero de vez en cuando me lo saco de la boca"
¡Bienvenidos a Freedonia!
Uff si el instinto maternal me llegase viendo la tele tedría ya 14 hijos (lo menos), pero sí, ya he decidido cuando quiero hijos (esté la pecera o no): dentro de muuuucho tiempo XD
Jajaja muy bueno lo de Groucho. La natación alcanzaría niveles insospechados, mejor que si echasen cocodrilos a la piscina
Chauuu
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