Puff

Pues andaba yo después de las fiestas dándole vueltas a esto de las mascotas, porque después de seis hámsters necesitaba algo que cuidar, hasta que en una de mis visitas a los perritos del escaparate de TuCan me enamoré de los conejos enanos que tenían. Pero no sabía si a mi Tara (un fox terrier caza-conejos) le entraría pelusilla, ni en qué rincón de la casa me dejaría amablemente mi padre construirle una casa al bicho. Tanto tardaba en decidirme que a mi amiga Encarni se le murió su perrita Crazy (vivió 15 años muy feliz) y me copió la idea del conejo. A semejante bola peluda no le cabía otro nombre que el de Puff:

en las dos semanas que he tardado en hacerle la foto el tío ha crecido el doble y ya no le coge el culo en el tazón

y no me extraña porque el pobre los primeros días se pegó un atracón de comida (no le fuera a faltar) y le entró un cólico de morirse pero menos mal que Encarni ya tenía experiencia con estos bichos. Antes de Puff tuvo una liebre enooorme, que cuando estaba contenta corría subiéndose por las paredes de la habitación y me daba un poco de miedo que se chocara conmigo y me dejara k.o. de una patada. Al final me alegro de que Puff viva con ella, porque la planta de arriba es suya y le ha montado un super centro de entretenimiento que ocupa toda una esquina. El corralito tiene de todo: arena de dos tipos, cajas para esonderse, tablas para trepar.. y además puede pasear tranquilo por la casa. Y es que el bicho es un buenazo, se dejar peinar, poner patas arriba, jugar con sus orejas.. su dueña ya le está pensando gorros para navidad y corona para reyes XD