Juanto a sus variantes:
* Cómo pude estar tan ciego...
* Qué idiota fui...
(Y la muy fustigadora: )
* ¿Por qué no le haría caso a mis padres/abuelos/persona con más años que tú en el cuerpo?
Todas ellas oraciones reflexivas con la estupenda facultad de convencer al sujeto de que,
- ahora que "lo sabe" (con independencia de la edad a la que "lo sepa", y del número de veces en que "lo haya sabido" antes)
- no volverá a necesitar pronunciarla nunca más en su vida.
Esto es así, aquí y en Pekín.
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