martes, diciembre 27, 2005

¡Por fin, comida!

Tener que bajar los kilitos que traen estas fiestas es un fastidio, pero perder peso en Navidad ¡¡es muy triste!! Y no ha sido porque me faltaran ganas de comer hasta hartame, sino porque algo de la cena de Nochebuena le sentó a mi pobre estómago como una piedra; y no me lo explico porque comí lo mismo que el resto de mi familia. A una amiga también le ha pasado algo parecido.
Es una auténtica putada ponerse malo de la barriga en Navidad: ni asado de cordero de mi abuela, ni alcohol, ni turrones, ni café, ni Peñascal, ni chupito de Oporto, ni chupito de vino dulce... X[ Llevaba ya tres días casi sin comer pero al mediodía me sentí mejor y me puse a prueba con filete y patatas y, como vi que no reventaba, esta noche me he dado un homenaje a turrón y polvorones xD

Lo malo es que las últimas sobras de la comilona se terminaron ayer.
Lo bueno es que aún me quedan Nochevieja, Año Nuevo y al menos un día extra de sobras.
Lo malo es que no he conseguido adivinar qué fue lo que me puso mala.
¡¡Por favor que no fueran las gambas!! ¡¡Renunciaría a lo que sea menos a las gambas!!



¡Felices Fiestas y ojalá nadie más se ponga malo!

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